
Desde hace algún tiempo, una creciente ola de accidentes de transito enluta las rutas provinciales, con trágicos saldos que tiñen de sangre los titulares de los diarios, quienes, como un macabro ábaco, van sumando día a día la cantidad de muertos.
Con la intención de aminorar este trágico aluvión de siniestros viales, el gobierno provincial promueve la formación de una red provincial para que todos los municipios puedan controlar el transito de una forma más efectiva. La idea es que a partir de abril exista un Registro Provincial de Antecedentes de Tránsito (REPAT), una especie de base de datos que contendría el historial infraccionario de los conductores, esto estaría a disposición de todas las municipalidades; a su vez los datos recogidos por este registro engrosarían una red nacional.
Un paso necesario, según entienden las autoridades, es la implementación del carné de conducir por puntos, es decir, el conductor al obtener la licencia tiene a su favor una determinada cantidad de puntos, los cuales se irán descontando de acuerdo a las infracciones cometidas, al perder la totalidad de los puntos queda inhabilitado para conducir hasta que vuelva a rendir el examen de manejo.
El sistema de carné con puntaje ha sido efectivo en España y otros puntos de Europa, disminuyendo significativamente la tasa de accidentes de tránsito, para que tenga los mismos resultados en nuestra provincia hay que empezar por armar una estructura de prevención donde se inserte este tipo de licencia, que debe ser el último eslabón de un sistema que le asegure efectividad; sólo será exitoso en un contexto de control y perfeccionamiento de factores correctamente preparado para su aplicación, el carné por si solo no va a cambiar nada si no se mejora una serie de factores, por ejemplo, los controles, o el estado de las rutas, que siguen siendo inadecuadas para el caudal de móviles que las transitan.
Imponer solamente el carné por puntos como un manotazo de ahogado no sirve, tiene que haber un cambio estructural grande, aplicarlo en las condiciones actuales es condenarlo al fracaso, porque va a pecar de las mismas falencias del sistema actual. Por ejemplo, debemos contemplar que las unidades no se descuentan por las infracciones cometidas, sino por las faltas realizadas que son percibidas por los encargados de controlar. Por lo tanto, un individuo puede cometer cuarenta infracciones graves sin que se le descuente un solo punto, porque nunca fue visto por algún control.
Si el sistema no es lo suficientemente extendido, lo más probable es que profundice la injusticia, para ser mas claro, si una persona maneja alcoholizada un sábado a la noche por la zona del Chateau, es probable que algún control la detenga y la someta a un test de alcoholemia, descontándole puntos de su carné por esa infracción; pero a una persona que maneja igualmente ebria un martes a la noche por algún barrio, difícilmente la controlen. La falta es la misma pero el castigo no, porque los brazos de control no son lo suficientemente largos para alcanzar a todos los infractores, lo primero que hay que implementar es una cadena bien extendida y omnipresente para que la mayoría de las faltas puedan ser castigadas.
Otro punto donde radicará el éxito o fracaso del sistema de puntajes es en las penalidades que se aplicarán; si alguien que agota su crédito, enseguida rinde y le dan otro carné, el sistema pierde sentido. La sanción más justa es la suspensión, sacarle durante un tiempo prudencial el volante a quien ha demostrado ser un peligro. Tampoco hay que esperar a que el conductor se quede sin puntos para suspenderlo, en forma preventiva hay que hacerlo antes, o por caso, ¿cuál es la diferencia, en la práctica, entre quien agotó todo su crédito y al que le queda un punto?.
En este tipo de tareas es muy importante la prevención, por eso también es sumamente necesario hacer controles en la ruta, cada una cantidad de kilómetros estipulada, para testear el estado del conductor, que debe estar correctamente descansado, en pleno dominio de todas sus facultades físicas, sobretodo a la madrugada; así se evitarían muchos accidentes provocados por chóferes extenuados, que han manejado más de lo aconsejable sin dormir las horas necesarias.
Es altamente saludable que las autoridades enfrenten una problemática como la del tránsito, que se ha cobrado ya varias vidas, para que los esfuerzos sean efectivos deben basarse en una estructura que contemple todas las condiciones que hacen al tránsito vehicular, porque no es sólo el que maneja sino en qué condiciones de seguridad lo hace, es decir hay que atender la rutas y calles; el estado de los automóviles. En fin una tarea de prevención amplia que debe ser obligatoriamente efectiva para salvar vidas.
En http://www.sosperiodista.com/Cordoba/Con-el-carne-por-puntos,-no-alcanza-para-mejorar-el-transito
Imagen de http://cliocup.files.wordpress.com/2006/07/choque_frontal.jpg