
Desde Caracas, a Estocolmo, Roma y Lima, donde el presidente peruano Alan García ondeó una bandera de Colombia, cientos de miles de personas se manifestaron en diversas partes del planeta en contra de la guerrilla colombiana de las FARC.
Bogotá, la capital colombiana, fue el centro de las manifestaciones que irradiaron hacia otras ciudades latinoamericanas y del mundo, en respuesta a una iniciativa de jóvenes colombianos gestada desde internet bajo el eslogan «Un millón de voces contra las FARC». «Nuestra voz de gratitud a todos los colombianos que hoy (por ayer) han expresado con dignidad y fortaleza el rechazo al secuestro y a los secuestradores», dijo Uribe en la ciudad de Valledupar, a unos 660 kilómetros al norte de Bogotá. En Caracas, cerca de 3.000 manifestantes se volcaron a las calles vestidos con camisetas blancas que decían «No más secuestros, No más muertes». Con carteles en blanco y negro, crearon una gran valla apuntando al cielo que decía: «No más FARC».
En Buenos Aires, unas 400 personas se reunieron en la céntrica Plaza San Martín. Entre ellos decenas de colombianos radicados en Argentina que acudieron con banderas de su país y camisetas con la leyenda «No más Secuestros, No más Mentiras». «Esto no es política, no es una marcha a favor de Uribe y en contra de Chávez. Simplemente queremos decirle al mundo ‘No más FARC’», aseguró a la prensa Laura Puerta, una colombiana que hizo la convocatoria en la capital argentina. Más temprano, varios centenares de manifestantes de grupos de izquierda y «piqueteros» (desempleados) fueron a la embajada de Colombia para reclamar que se reconozcan políticamente a las FARC.
En Ecuador, hubo marchas y concentraciones en Quito, Guayaquil y Santo Domingo de los Colorados, con la participación de colombianos residentes. En Lima, alrededor de 500 personas caminaron varias cuadras del centro de la ciudad, y fueron saludadas brevemente, frente al palacio de gobierno, por el presidente Alan García, que tomó una bandera colombiana, y la mantuvo en alto mientras los colombianos cantaban el himno de su patria. En Panamá, varios centenares de colombianos marcharon, entre ellos Antonio Marín, un comerciante de 31 años, quien dijo a la AP que: «Queremos dar un mensaje claro: no a la violencia, no a las FARC. Esta guerrilla no representa al pueblo y ningún gobierno debe darle su respaldo».
En Montevideo, unas 300 personas se concentraron frente al monumento del prócer venezolano Simón Bolívar sobre la rambla de la costa del Río de la Plata. A la protesta acudieron varios jugadores de la selección de fútbol de Colombia, que enfrenta a Uruguay el miércoles en Montevideo un partido amistoso. En México, hubo una marcha de unas 200 personas, y en Santiago de Chile, participaron alrededor de 500 manifestantes, uno de los cuales portaba un cartel en que escribió cada letra de la sigla de las FARC como: «Feroces, Asesinos, Escondidos, Criminales». En Roma, aproximadamente 200 personas se concentraron, principalmente colombianos y venezolanos residentes en Italia, quienes agitaban pancartas en español con las escrituras: «Colombia sin FARC» y «Exigimos vivir en paz». En Budapest, Hungría, cerca de 25 personas, la mayoría colombianos y de otros países latinoamericanos, que se manifestaron durante una hora en las afueras del parlamento. En Estocolmo, unas 200 personas colocaron unas 70 velas en los peldaños que conducen hasta una plaza en centro, en representación de cada 100 personas que han sido secuestradas por las FARC en los últimos 10 años, dijo Alemán Montoya, que organizó la manifestación.
En http://www.lmcordoba.com.ar/2008/02/05/nota159004.html