Por Mario Wainfeld Para Pagina12
La explosiva situación política de Bolivia tiene en vilo a los presidentes Lula da Silva y Cristina Fernández de Kirchner, decididos a obrar todo lo posible para apuntalar a su colega Evo Morales. La amenaza secesionista promovida por las eternas “roscas” de las regiones más poderosas, acicateada por injerencia del gobierno norteamericano, configuran un escenario temible a poco más de un mes de la arrasadora victoria de Evo en el referéndum revocatorio.
Morales suele recordar lo que aconsejara el dirigente que más admira, Fidel Castro. El líder cubano lo aleccionó desde el vamos para que no se aislara de la región y que se valiera del apoyo de Lula y los Kirchner. Morales habló ayer por teléfono con Lula, que estaba acompañado por su asesor Marco Aurelio García, transmitiéndole sus urgencias. El presidente brasileño le comunicó su solidaridad y desplegó a partir de ahí una ronda de telefonemas que incluyó a su par argentina y al mandatario venezolano Hugo Chávez.
Marco Aurelio, a su vez, recorrió el espinel de encargados de política exterior. Los mandatarios de Argentina y Brasil exploraron la posibilidad de enviar una misión diplomática de primer nivel a La Paz, ayer mismo. La realizaría el Grupo de Amigos de Bolivia (Argentina, Brasil y Colombia).
La presidenta argentina convocó al ministro Jorge Taiana en la misma mañana de ayer. Se decidió que el canciller (junto al subsecretario de política latinoamericana, Agustín Colombo, y otro embajador) partiría en la misma tarde. Desde Brasil lo harían el vicecanciller Samuel Pinheiro y el ya mencionado García. Los pasajes para Taiana y sus colaboradores estaban reservados, las valijas hechas, pero a último momento el gobierno boliviano anunció a sus aliados que prefería suspender, por ahora, la visita. Todas las partes concuerdan: esa misión podrá efectivizarse cuando Evo lo requiera. Todo sugiere que se concretará más pronto que tarde. Seguí leyendo la nota en http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-111470-2008-09-12.html
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