No por nada generó tanto revuelo que en las elecciones del 28 de octubre Roberto Lavagna haya colectado más votos que Cristina Kirchner en Córdoba. Este distrito clave se transformó en una obsesión para la Casa Rosada y, a sólo días de iniciado la gestión, la presidenta ya planea su estrategia para desbarrancar al poder de José Manuel de la Sota en la provincia.
Hace algunos días, La Política Online adelantaba que el gobierno ya tenía su elegido para pelearle el poder al delasotismo: el intendente de Villa María, Eduardo Acastello. Así, daba cuenta de la íntima relación de éste y si esposa, la diputada Nora Bedano de Acastello, con el matrimonio presidencial y el rol de ambos en un movimiento de neta muñeca política para frenar el avance del ex gobernador de Córdoba en el Congreso nacional –ver “El plan de Kirchner para frenar a De la Sota”-.
Pero ahora, otro nombre habría entrado en la disputa. Se trata de Daniel Giacomino, el intendente de Córdoba capital impulsado por su antecesor, el polémico ex candidato a gobernador Luís Juez.
La definición correría por carriles políticos. En Acastello, encontraría un púgil de perfil peronista para disputarle esa rama al delasotismo, que hoy cuenta con Juan Schiaretti en la gobernación, fluctuando entre la fidelidad a su padrino –De la Sota- y la venia de los Kirchner.
Pero en Giacomino, el gobierno ve otras luces. Por un lado, podría ser un camino “por fuera” del PJ hasta la gobernación. Además, contaría en él con un político de, hasta aquí, andar intachable: perfil bajo –en contraste con el verborrágico y polémico Juez-, instrucción científica –Licenciado en Química Farmacéutica- y vida familiar -42 años, casado con tres hijos-. “Es el anti Juez”, leyó con certeza un vocero del peronismo cordobés.
Giacomino es un sobreviviente de la puja que existió en vísperas de las polémicas elecciones cordobesas, denuncias de fraude de por medio, entre Juez y el gobierno.
A saberse, Juez contaba con el respaldo del jefe de Gabinete Alberto Fernández, pero tras el caos electoral el candidato a la gobernación explotó y cortó con crudeza todos los lazos con el Ejecutivo nacional. De ese entrevero, el poderoso jefe de ministros apenas puso rescatar el nombre de Giacomino.
El intendente del Frente Cívico y Social, ex diputado nacional y ex vice intendente de Córdoba en la gestión juecista, tuvo hace algunos días un fuerte acercamiento a la Casa Rosada. Fue el jueves 6 de diciembre, cuando en plena convulsión por el cambio de mandato fue recibido en su despacho por el ex presidente Néstor Kirchner.
La instalación de De la Sota
Pero mientras el gobierno busca como machacar las bases de poder de De la Sota en el corazón de Córdoba, éste ya maneja planes para su instalación nacional.
Fuentes cercanas al ex gobernador aseguraron a La Política Online que crece la posibilidad de que aparezca como candidato a senador en 2009. De ganar la banca, llegaría con fuerza a Buenos Aires, donde el kirchnerismo ya le evitó acercarse con algún delfín dejando a Roberto Urquía en el Senado, pese a obtener una banca en Diputados, y así evitar la entrada de su suplente, un hombre de De la Sota.
Pero no todo concluye allí. El mismo impulso sumaría kilos al verdadero sueño del “Gallego”: luchar por la presidencia en 2011.
Un cruce de intereses picante y atractivo entre el delasotismo y el kirchnerismo. Unos, buscando sacudir el centro de operaciones de De la Sota en Córdoba, y éste apuntando más arriba, con miras en el mismísimo sillón de Rivadavia.
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