En 1986, el tercer lunes de cada mes de enero fue designado fiesta nacional en conmemoración de los derechos civiles de los negros (Martin Luther King había nacido el 15 de enero).
La violencia para conseguir justicia es tanto impráctica como inmoral. Es impráctica porque es una espiral descendente que termina con la destrucción para todos.
La vieja ley del “ojo por ojo” deja a todo el mundo ciego.
Es inmoral porque busca humillar al adversario antes que ganar su comprensión; busca aniquilar, antes que convertir.
La violencia es inmoral porque está motorizada por el odio antes que por el amor. Destruye la comunidad y hace que la “hermandad” sea imposible.
Deja a la sociedad en un monólogo, antes que en un diálogo. La violencia termina derrotándose a sí misma.
Crea amargura en los que sobreviven y brutalidad en los destructores.
En http://www.portalplanetasedna.com.ar/luther_king.htm