
... La receta aplicada por Serrat y Sabina anoche no pudo haber resultado mejor para las cerca de 25 mil almas que colmaron las localidades habilitadas en un estadio Córdoba por momentos semejante a un teatro gigantesco en el que a mitad de cada canción podía escucharse un silencio tan respetuoso como absorto.
Las primeras señales fueron de humo, ya que unos –en rigor de verdad bastante pobres– fuegos de artificio avisaron cerca de las 21.40 que el inicio del show no se demoraría mucho más.... Continuar leyendo