Campo de Mayo no tiene nada que ver con una cárcel común. Con ese argumento las Abuelas de Plaza de Mayo reclamaron que el dictador Jorge Rafael Videla sea trasladado a una cárcel común en la que el Ejército no posea influencia, para que “no tenga privilegios”.
El viernes pasado el juez federal Norberto Oyarbide revocó la prisión domiciliaria de la que gozaba Videla y dispuso su traslado a Campo de Mayo, bajo la custodia de Servicio Penitenciario Federal (SPF).
El magistrado hizo lugar al pedido de un grupo de familiares de desaparecidos que sostenían que Videla no podía gozar del beneficio de estar detenido en su casa por el tenor de los crímenes que se le imputan y porque ya no cuenta con los beneficios del indulto menemista. Para las Abuelas, no fue suficiente.
El abogado de la organización, Luciano Hazán, le dijo a Crítica de la Argentina que el equipo está dando forma a la presentación judicial para que Videla pase a una cárcel fuera de la órbita del Ejército. “En Campo de Mayo las medidas de seguridad no están dadas. No hay garantías de que no se vaya a escapar”, se quejó Hazán. ... Continuar leyendo